miércoles, 12 de agosto de 2015

CÓMO DESARROLLAR EL AFECTO EN LAS DIFERENTES ETAPAS DEL


DESARROLLANDO EL AFECTO EN NUESTROS HIJOS.




Quiero dar unos consejos prácticos sobre cómo nosotros podemos ir desarrollando el afecto en nuestros hijos. Recordemos que el niño cuando nace, en un promedio de las primeras 5 semanas, empieza a mirar fi jamente los rostros humanos, sobre todo cuando se le habla. Aquí es muy importante que nosotros, como padres, seamos sensibles. Recordemos que hemos recibido un precioso regalo de Dios, que es nuestro pequeño hijo y cuán importante es que nosotros aprendamos a valorar los momentos que pasamos con él desde los primeros días de su vida.

Cuán importante es que el bebé, desde que nace, esté cerca de sus seres queridos, de su mamá, su papá, y si el bebé empieza a observar los rostros de la gente adulta, a escuchar sus voces, es muy importante entonces que seamos dulces con él.

Cuán importante es que el bebé, desde que nace, esté cerca de sus seres queridos, de su mamá, su papá, y si el bebé empieza a observar los rostros de la gente adulta, a escuchar sus voces, es muy importante entonces que seamos dulces con él. Es importante mostrarles cariño, afecto, a través de palabras suaves, sencillas, aunque él no va a entender con claridad las palabras, no va a saber el idioma, pero sí va a entender la suavidad o la agresividad con la cual se le hable al pequeño.

Cuán importante es darle caricias desde los primeros días, agarrarle el cachetito, besarle, hablarle suavemente, arrullarlo como ya lo mencionamos. Todo esto va a producir en él esa sensación de seguridad desde que es pequeño.
 Alrededor de los dos meses, el bebé sonríe al percibir un rostro humano.
Aquí es muy importante seguir nosotros desarrollando ese afecto en él, seguir acariciándolo, abrazándolo, arrullándolo, diciéndole que lo queremos mucho, que es bienvenido a este planeta Tierra, que es bienvenido a nuestro hogar porque ahora este bebé está siendo parte de nuestra familia.
Le recuerdo, no es que el bebé esté entendiendo el idioma de sus padres, pero sí entiende la suavidad de sus palabras, la ternura y el amor con el cual se le está hablando. No piense usted que porque es pequeño y aún no entiende muchas cosas no va a comprender el afecto que usted le esté brindando. Ya hablamos ampliamente de que a partir de los 9 meses se estrecha la relación con la persona más cercana a él, que por lo general es la madre.

De los 2 a los 5 años se empieza a hacer más independiente. Empieza poco a poco a dominar la angustia que le provoca el separarse de la figura materna. En esta etapa se le debe dar la oportunidad de explorar su mundo, pero se le tiene que proteger de los peligros. Él comienza a explorar las cosas que hay a su alrededor, ya camina, sus pasos comienzan a ser más firmes. Empieza a conocer a través del tacto, toca las cosas y tenemos que tener mucho cuidado en esta etapa porque es riesgosa.

 Hay que seguir estando cerca de él, dándole cariño, protegiéndole, hablándole con suavidad, amándole mucho, tanto la mamá como el papá. Esta etapa es muy bonita y tenemos que disfrutarlos porque es cuando dan sus primeras palabras, empiezan a mostrar su amor y cariño a las personas que les han brindado cuidados, empiezan a decir papi, mami, te quiero, te extraño, etc. Son momentos muy bonitos, de los 2 a los 5 años, momentos en los cuales es muy importante disfrutarlos.
 Muchas personas no los disfrutan porque no tienen tiempo; el trabajo, las actividades, tantas cosas que hay que hacer. Pero si nosotros les dedicamos tiempo a nuestros pequeños en esta etapa, será de mucha satisfacción el poderlos disfrutar en cada momento de sus vidas, tendrán una satisfacción enorme, bonita. Es muy hermoso disfrutar a los pequeños a esta edad pues son muy curiosos.

Pero ya cuando llegan ellos a los 6 años, y de ahí a los 12, van desarrollando ya sus habilidades intelectuales, motoras, sociales y del lenguaje. Aquí también es muy importante el afecto para que el desarrollo de habilidades pueda llevarse a cabo correctamente. Las habilidades intelectuales son un ejemplo. Cuando el niño a esta edad no está recibiendo el afecto que necesita en esta etapa de la primaria, va a haber muchos problemas académicos. No va a traer califi caciones buenas, el niño va a estar retraído, va a traer problemas emocionales. No pensemos que porque ya va a la escuela, el niño ya ha alcanzado una madurez y ya no necesita tanto el afecto.

 Quisiera que usted papá y mamá recordara siempre esto: en esta etapa es cuando necesitan muchísimo afecto, cariño y atención, porque ya empiezan a convivir con otros niños, adultos e inclusive autoridades. Que importante es que los padres estemos tan al pendiente de los niños durante su primaria para brindarles el correcto afecto y así ellos puedan llegar a la madurez con un balance correcto y una estabilidad emocional. En esta etapa es muy importante que tengamos tiempo para jugar con ellos, correr con ellos, comer con ellos.

También comienzan a desarrollar sus habilidades motoras; empiezan a mover su cuerpo, a tener una estabilidad más fuerte o dominio sobre su cuerpo. Es aquí donde tenemos que pasar más tiempo con ellos jugando, corriendo, haciendo ejercicio, estando al pendiente de ellos y llevarlos a diferentes lugares, a algún parque a que se divierta, juegue, o corra. Es recomendable por ejemplo, si existe la posibilidad de llevarlos a la playa, que el niño pueda tocar la arena.
También viene el desarrollo social, que es ya el tener contacto con otros niños, personas o autoridades y es importante que ese desarrollo social se pueda llevar a través del afecto. Muchos niños cuando no han tenido el afecto necesario, son niños cohibidos, son niños que se apartan, que no les gusta convivir con otros. Es muy delicado este asunto, porque si ellos no superan esta situación, cuando entren a la etapa de la adolescencia serán personas asociales o en su caso, antisociales.

También para el buen desarrollo del lenguaje es muy importante darles afecto. Cuántos niños hemos escuchado que son tartamudos o les cuesta trabajo hablar, dicen mal las palabras porque no han tenido el afecto necesario. Pero después de los 12 años, el niño está entrando en una etapa sumamente difícil, conocida como la adolescencia.

EL AFECTO EN LA ADOLESCENCIA 




Durante la adolescencia van a haber cambios más sólidos y fuertes en los hijos. Cuando ya llega a la edad de los 12 años existen ya cambios físicos, hormonales, en el tono de voz, en diferentes áreas del joven.
Es muy importante que nosotros, como sus padres, podamos ayudarles porque es aquí donde ellos van a empezar a tomar decisiones, donde las cosas que ellos hagan les van a afectar para bien o para mal en un futuro.
Es muy importante que los jovencitos se sientan amados, protegidos, con cariño de sus padres aun cuando entran a esta etapa, a pesar de que ellos ya se sienten un poco más fuertes, a pesar de que empiezan a sentirse que el cuerpo se les está fortaleciendo y empiezan a entrar en un estado de juicio, donde ya tienen un desarrollo más amplio de la razón, es cuando más ayuda necesitan.

Porque a pesar de que ellos entran en una fortaleza más grande, son más indefensos porque creen poder hacer muchas cosas de las cuales aún no son capaces.
 En esta etapa, el afecto tiene que ver más con formar en ellos un “sentido de pertenencia”, que sepan que forman parte de un seno familiar donde son aceptados, pertenecen a un lugar en el cual son gustosamente recibidos y formados.

Recordemos que al momento de llegar la adolescencia ese joven no ha llegado a ser adulto, pero tampoco es un niño. Simple y sencillamente es un adolescente, por lo cual él va a empezar a adolecer, va a pasar por situaciones difíciles y si no tiene el afecto necesario, ahí es donde el jovencito se puede corromper o puede hacer cosas que le van a perjudicar por el resto de su vida.

 Es por eso que muchos jóvenes que no tienen afecto ni demostración de cariño en sus hogares, son atrapados a esta edad por la droga, por el alcohol, por el tabaquismo, por la delincuencia y muchas otras cosas. Cuando una jovencita, por ejemplo, de 13, 14 o 15 años no tiene el afecto necesario de su madre y padre, estoy hablando de caricias, de amor, de ternura y palabras suaves, la niña fácilmente va a ser atrapada por otra persona que sí le brinde el afecto, puede ser un novio, una persona adulta que se le acerque y quiera conquistarla y es ahí lo delicado.
 Por eso es muy importante que les podamos dar afecto a nuestros hijos en la etapa de la adolescencia, porque ocurren la maduración sexual y el desarrollo intelectual, etapas donde se requiere muchísimo amor para alcanzar una madurez completa e iniciar con estabilidad la etapa adulta.

 UNA PRECIOSA HERENCIA 

PARA TI, PAPÁ 


Quisiera mostrar un texto de las Sagradas Escrituras:

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Salmo 127:3 

Cuán importante es que nosotros valoremos a nuestros hijos, y es aquí donde yo quisiera que entráramos a una reflexión.
  ¿Cómo ves a tus hijos, como una herencia de Jehová y cosa de estima, o simplemente como un ser humano? 

Definitivamente que un hijo es un regalo que Dios nos ha dado, y un día le vamos a dar cuentas a Él de ese hijo. Si nosotros hemos decidido tenerlos, seamos responsables con ellos, que los amemos y les demos el afecto necesario y veamos que son una herencia que Dios nos ha dejado.

Es muy hermoso tener hijos, verlos crecer, llegar a la madurez, que ellos están llegando con un desarrollo adecuado del afecto en sus vidas.
El niño nace dotado de la capacidad potencial de amar, pero a veces nosotros, como padres, cometemos muchísimos errores y hacemos que ese potencial de amor que existe en ellos se venga para abajo.

Es muy importante que esta capacidad se desarrolle y para que se desarrolle es necesario que los padres amemos a nuestros hijos en una forma continua.
Yo sé que existen el día de hoy muchos afanes, problemas, dificultades, hay que trabajar y salir adelante, pero cuán importante es que nosotros tengamos el tiempo para lo más valioso, lo que debe tener en realidad mayor valor por encima de todo: nuestros hijos. Son una joya preciosa.

Hay que dedicar tiempo y que ese tiempo sea de mucha calidad.
 Todos tenemos la necesidad de ser amados, y si esta necesidad se suple en los pequeños, ellos aprenderán también a amar a otros. Qué gran satisfacción que un padre pueda llegar a ver a su hijo cuando se convierta en padre, y que ame a sus hijos como él le amó. el amor necesario para enfrentar un mundo con un sinfín de problemas.

El afecto y el desarrollo del afecto es sano, es correcto, es lo que nosotros tenemos que trabajar en nuestros hijos. Vivimos en un mundo donde el amor se ha perdido, pero cuán importante es que nosotros lo fomentemos en nuestros hogares, en nuestros pequeños hijos y que ellos a su vez aprendan a amar a otros.

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